Todos vamos a morir. Es la única certeza que tenemos en esta vida, algo que nos iguala a todos, sin distinción. Sin embargo, a los 18 años, la muerte parece algo lejano, casi irreal. Para la mayoría, es algo que «solo les pasa a los otros». Pero Roque era una excepción.

Un Amigo Solitario y Misterioso

Matías, quien compartió esta historia con Zona Negra bajo anonimato, recuerda a Roque como un joven solitario y misterioso. «Roque tenía un problema… veía cosas extrañas. Nadie lo ayudaba porque todos se reían de él. Yo era el único que lo entendía y lo acompañaba», relata Matías. Esta amistad se mantuvo a pesar del miedo que los demás sentían hacia Roque.

Una Noche en la Ruta Uno

Un episodio particularmente perturbador ocurrió cuando ambos amigos fueron a bailar a «Imperio», un local ubicado en la Ruta Provincial número 1. Roque, quien había recibido una cadenita de plata como regalo de su madre, decidió regresar solo esa noche. Al día siguiente, Matías lo encontró con el cuerpo lleno de rasguños. Roque le contó una experiencia aterradora: mientras caminaba por una curva, sintió que alguien lo tomaba del pie y luego del hombro. Cuando se dio vuelta, vio una figura blanca y, aterrorizado, cayó al suelo. Lo más inquietante fue que Roque se vio a sí mismo, vestido completamente de negro, y escuchó una voz que le decía: «ven… que ahora te toca».

Las Consecuencias Sobrenaturales

Temeroso por los eventos que le sucedían, los padres de Roque lo llevaron a consultar a varios profesionales, quienes lo medicaron con tranquilizantes. Aquella noche en la ruta, cuando la aparición con su rostro intentaba arrastrarlo, Roque se salvó al tomar su cadenita, lo que hizo que la figura desapareciera. Aunque intentó ocultar la verdad, su madre lo llevó al hospital para curar sus heridas, mientras que su padre lo llevó a un hospital psiquiátrico en Buenos Aires.

El Trágico Final

A pesar de que todos lo tomaban por loco, Matías estaba convencido de que Roque no mentía. Desafortunadamente, la presión y el miedo fueron demasiado para él. Roque terminó su vida ahorcándose en la casa de sus abuelos, dejando tras de sí un misterio que aún persigue a aquellos que lo conocieron.