Leonel, un joven de 23 años, decidió contactar a Zona Negra a través de Facebook para compartir su inquietante experiencia. Aunque inicialmente era escéptico sobre lo paranormal, una noche en una casa alquilada cambió radicalmente su perspectiva. Aquí relata lo sucedido.
Una Casa Antigua y una Primera Noche Inquietante
A los 18 años, Leonel se trasladó a la capital para continuar sus estudios, alquilando una casa antigua pero cómoda y bien ubicada. La primera noche que pasó allí comenzó con un incidente aparentemente trivial: la luz de su habitación se apagó sin motivo. Al investigar, descubrió que el resto de la casa y las viviendas vecinas tenían electricidad. Leonel intentó dormir, pero comenzó a sentir una inquietante presencia y escuchó voces provenientes del baño, que parecían alejarse a medida que se acercaba.
Acontecimientos Sobrenaturales y Miedo Creciente
A lo largo de la noche, la sensación de miedo de Leonel se intensificó. Alrededor de las dos de la mañana, una ventana se abrió violentamente sin que hubiera viento. Más tarde, escuchó conversaciones en voz baja, preguntándose quién era él y cuánto tiempo se quedaría. Aterrorizado, gritó y escuchó risas disimuladas en respuesta.
No pudo dormir más. Sintió pasos sobre el techo, como si varias personas caminaran por allí, pero al salir a investigar no encontró a nadie. La desesperación creció cuando trató de llamar a su padre, temiendo que no le creyera. Finalmente, decidió enfrentar el miedo y volvió a entrar a la casa, dejando la puerta abierta.
Un Encuentro con Apariciones Infantiles
Aún nervioso, Leonel encendió un cigarrillo cuando, de repente, la puerta de entrada se cerró sola y todas las salidas se bloquearon. Mientras buscaba una forma de escapar, vio a dos niños en el patio, riéndose y vestidos con ropa antigua. La visión lo aterrorizó hasta el punto de casi desmayarse.
La Huida y el Regreso
En un momento de desesperación, las puertas y ventanas se abrieron de nuevo, permitiéndole huir. Corrió hasta la terminal de ómnibus y tomó el primer colectivo a la casa de sus padres. Al día siguiente, regresó con su padre, quien no se burló de su experiencia. La inmobiliaria aceptó rescindir el contrato sin problemas. Leonel nunca preguntó a los vecinos sobre eventos similares y, desde esa noche, nunca volvió a vivir algo parecido.
Reflexión Final
Leonel finaliza su relato con una confesión: esa noche, por primera vez en su vida, sintió un miedo genuino e inexplicable.
Etiquetas: experiencias paranormales, casas embrujadas, testimonios de miedo, sucesos inexplicables, relatos sobrenaturales.
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