El temor de una enfermera
Durante un trasnoche con ZN al aire en la radio, Marisa estaba escuchando y sintió la necesidad de comunicarse para contarnos su experiencia, que fue sin dudas estremecedora, a tal punto que solamente con recordarla le producía escalofrío. Contó que una noche, trabajando con una compañera en un sanatorio, en la sala de neonatología que estaba al lado del cuarto de servicios que ocupaban ellas, de pronto escucharon el llanto de un bebé...
-las dos éramos conscientes de que, en ese momento, no teníamos ningún bebé en el lugar, pero yo en ese momento estaba sola... fue cerca de las tres de la mañana, cuando mi compañera fue a atender un requerimiento, ahí fue que lloró ese bebé. Conociendo que mi compañera era sumamente miedosa, no le comenté nada... Pero a los veinte minutos volvieron a llamar, y me levanté yo para ir a ver qué necesitaban. Cuando regresé, la encontré a mi compañera, más que pálida, muerta de miedo... le pregunté qué pasó, y me cuenta que al sentir llorar un bebé en la sala, ella inconscientemente se levantó para ir a atenderlo, pero cuando iba entrando a la habitación recordó que no teníamos ningún bebé...
- ¿fue la única experiencia que tuvieron en ese lugar?
-No, otra noche era invierno y hacía mucho frío cuando estábamos en una salita muy pequeña tomando mate con otra compañera, con la puerta cerrada, adonde no entra ni una brisa, cuando de pronto la puerta se abrió haciendo un chirrido muy agudo, que nos dejó sordas... las dos quedamos lívidas, paradas, mirando, sin saber qué hacer, hasta que le dije: "recemos y no le demos bolilla"... porque era lo único que podíamos hacer... y te digo eso me dio realmente mucho miedo...
