Otra del hospital San Juan Bautista

A finales de 2.010 hubo un llamado a Radio Valle Viejo, donde querían contactarse con algún integrante de Zona Negra. Una enfermera nos dijo: "tienen que venir, hay algo que queremos contarles, y ocurrió el fin de semana pasado..." Esa misma noche nos encontrábamos recorriendo los fríos pasillos (como todo pasillo de un hospital) que ya habían sido motivo de un informe especial en nuestra revista. Pero esta vez, había acontecido un hecho estremecedor, sobre el cual existía un hermético silencio. Sin embargo, una enfermera estaba dispuesta a romperlo.
 
Parece que todo el personal (y algunos pacientes) que se encontraban en el nosocomio ese día a esa hora, lo supo. El episodio fue breve, pero intenso, e inmenso. Aconteció en una de las habitaciones dispuestas para los médicos que permanecen de guardia, dentro de una de las salas que albergan más historias paranormales. Con nombre y apellido del profesional (que vamos a reservarnos en esta revista), una de las enfermeras nos narró que, en una determinada hora, este hombre se encontraba descansando, dormido, en el cuarto mencionado. Al despertar, vio que sobre un costado de la cama, estaba algo que parecía el espectro de una mujer sentado, pero como si flotara en el aire. La mujer lo miraba.
 
Dicen las enfermeras que, de pronto, rompiendo el habitual silencio que reina en la institución, el médico salió a los gritos de su habitación, contando lo que acababa de suceder. El estado de shock en el que quedó inmerso este galeno, determinó incluso que fuera internado, administrándosele algún tipo de calmante. Después, no se habló más del tema.