Recuerdos De Miedo Y Alguien Que Conoció A Pancho Carabajal
RECUERDOS DE MIEDO
Domingo narró lo que pasó alguna vez en la calle Buenos Aires y Caseros, hace 44 años, donde era una zona llena de moras, se juntaban los amigos en una esquina a divertirse como chicos. Pero...
-nos aparecía un niñito... un bebé que lloraba a los pies de uno, pero no podíamos verlo!! nos decían que era productor de la magia negra, pero nunca pudimos develar el misterio. En esa época se hablaba de Pancho Carabajal, que estudiaba eso...
- ¿a qué hora ocurría eso?
-a las 10 y media de la noche, más o menos... no sé si ustedes se acuerdan de Pino Reartes, el Huevo Reartes, Ricardo... jugadores de fútbol de Policial... todos ellos fueron testigos de esto.
ALGUIEN QUE CONOCIÓ A PANCHO CARABAJAL
Domingo mencionó un personaje al que conocían como Pancho Carabajal, pero casi un año antes, en el último programa de Zona Negra del año 2.007 nos había llamado Ramona, esa fue la primera vez que escuchamos hablar de él. Esta señora confesó que debió vencer sus propios temores para poder levantar el teléfono y hablarnos.
-Me animé porque yo conocí a este hombre que estudiaba la magia negra, Francisco Carabajal, a quien llamaban Pancho y vivía en calle Santa Fe entre pasaje Argerich y Colón... yo lo vi transformarse en gallina, o en un perro grande al que le sobresalían los ojos rojos y brillantes, con los pelos que le caían hasta el piso, y una cadena larga... Un día nos dijo "si ven a este perro no se asusten, porque soy yo"... a nosotros nos avisaba porque mi mamá le daba de comer, y le daba mate cocido a la mañana. Los lunes a la noche se iba al campo, y después nos comentaba cómo eran las salamancas, y nos contaba que llevaba unas alforjas... al otro día volvía, como a las cinco de la mañana, y yo le preguntaba cómo eran las salamancas. Él nos comentaba que se hacía una fogata grande, alrededor de la cual bailaban todos los que estudiaban la magia negra, en alabanza a satanás. Nos comentaba que eso se hacía en los días martes y viernes, y que así recibían fueras para seguir haciendo lo que hacían... Yo tenía 14 años cuando veía cómo masticaba las gillettes, o tragaba los focos...
- ¿y con qué propósito hacía todo eso este hombre?
-si alguna persona se reía o se burlaba de él, era seguro que a la noche lo asustaba. Una noche mi mamá me pidió que la acompañe al fondo de la casa, que era una de esas casas grandes, y vimos pasar a este perro. Mi mamá me dijo "no te asustes, porque es Pancho"... el perro siguió de largo, porque en ese entonces no había tapia, era todo abierto en el fondo, y pasó para el lado de los vecinos, y al rato se escuchaba el griterío de los vecinos. Hasta me acuerdo de que esa noche llegó a la casa de Olga Acosta, una señora que vivía en una esquina, y que la noche anterior lo había echado de su casa. Pancho fue a golpear a su puerta y Olga, creyendo que era su marido le dijo que pase, que la puerta estaba abierta. Como su marido no entraba, ¡¡ella salió enojada diciéndole "pero si ya te dije que la puerta está abierta!!", pero cuando la abrió, se le presentó este perro!! Los fantasmas de la tragedia
