Gordon se encontraba aún inmóvil junto al cuerpo de Eli Vance. El eco de los sollozos de Alyx llenaba el hangar vacío. A su alrededor, las sombras de los Advisors ya se habían desvanecido, y el silencio caía pesado sobre el lugar.
De pronto, una mano firme se posó sobre el hombro de Gordon. El G-Man, con su habitual traje y expresión enigmática, apareció una vez más.
G-Man: «El destino del Dr. Vance era… inevitable. Pero el suyo, señor Freeman, sigue siendo… maleable.»
Gordon intentó moverse, pero su cuerpo se sentía atrapado en el tiempo, tal como en las ocasiones anteriores. Sin embargo, esta vez, no lo trasladó a la estasis, sino que dejó a Gordon frente a la escena del dolor de Alyx.
G-Man: «Mis empleadores están… interesados en el Borealis. Usted y la señorita Vance tienen una misión que aún debe completarse.»
De repente, el tiempo pareció volver a fluir, y Gordon pudo moverse. Alyx, aún en el suelo, levantó la vista, su rostro una mezcla de dolor y determinación.
Alyx: «Mi padre… sabía que esto podía pasar. Tenemos que seguir, Gordon. Tenemos que detenerlos.»
A pesar de su pérdida, Alyx estaba decidida. Sabía que el Borealis podría ser la clave para vencer a la Alianza, o al menos, darle a la humanidad una oportunidad de pelear en términos más justos.
Con la ayuda de la resistencia, Gordon y Alyx abordaron el helicóptero que Eli había preparado. El vuelo hacia el Ártico, donde se encontraba el Borealis, estuvo plagado de silencio. Ambos sabían que lo que les esperaba allí cambiaría el curso de la guerra.
En el Ártico
El Borealis estaba envuelto en una tormenta de nieve perpetua, medio enterrado en el hielo. Los sensores de la nave habían comenzado a activarse, posiblemente alertados por la transmisión que la Alianza había intentado enviar antes de que Gordon y Alyx lo detuvieran.
Mientras se acercaban al navío, un destello de luz cegadora los recibió. La nave, con su tecnología avanzada de teletransporte, parecía inestable, fluctuando en el tiempo y el espacio. A veces aparecía en un estado completamente destruido, otras veces como si estuviera perfectamente intacta.
Alyx miró a Gordon con preocupación.
Alyx: «Esto no está bien… Algo aquí… no debería existir.»
El descubrimiento en el Borealis
Una vez dentro de la nave, Gordon y Alyx encontraron que gran parte del interior era una mezcla entre tecnología humana de la época de Aperture Science y dispositivos alienígenas, al parecer incorporados por la Alianza. Había restos de lo que una vez fue una tripulación, y señales de que la nave había sido arrastrada por diferentes momentos en el tiempo, lo que explicaba su inestabilidad.
En lo más profundo de la nave, descubrieron una máquina gigantesca, el verdadero corazón del Borealis. La máquina parecía ser una versión mucho más avanzada de los experimentos de Aperture con portales, capaz de abrir rupturas en el espacio-tiempo. Los Advisors de la Alianza estaban intentando reactivar el dispositivo para traer a sus refuerzos desde su dimensión.
Alyx: «Gordon, si activan esto, ¡traerán más de ellos aquí! Esto es mucho peor de lo que imaginábamos…»
En ese momento, el G-Man apareció de nuevo, aunque solo Gordon pudo verlo.
G-Man: «El destino está siempre en sus manos, señor Freeman. Pero no todos los caminos llevan a la victoria… algunos simplemente prolongan el inevitable final.»
La elección final
Gordon y Alyx se enfrentaban a una decisión difícil: destruir el Borealis y perder la oportunidad de usar su tecnología para ayudar a la resistencia, o intentar controlarla y arriesgarse a desatar una catástrofe aún mayor si la Alianza conseguía dominar la nave.
Alyx: «No sé qué hacer, Gordon. Mi padre estaría aquí para ayudarnos a tomar esta decisión, pero… solo te tengo a ti.»
En ese momento, un Advisor aparece y, en medio de la lucha final, Gordon es capaz de acceder a los controles de la nave. Todo se reduce a un momento: presionar el botón que sobrecargaría el núcleo, destruyendo la nave, o intentar usar la tecnología para golpear a la Alianza.
(Dos posibles finales)
- Destrucción del Borealis: Gordon y Alyx logran escapar mientras el Borealis explota, destruyendo la tecnología de portales y eliminando la amenaza inmediata. Sin embargo, saben que la Alianza seguirá persiguiéndolos, y la guerra continúa.
- Control del Borealis: Gordon utiliza el poder del Borealis para abrir un portal y lanzar un ataque masivo contra las fuerzas de la Alianza. Este acto cambia el curso de la guerra, pero también hace que la realidad misma se tambalee. La nave y sus ocupantes desaparecen en el caos dimensional, dejándolo todo en un cliffhanger.
Deja una respuesta